A pesar de ser parte del Universo Cinematográfico de Marvel durante una década, Thor todavía tiene que manejar el todopoderoso Odinforce en la pantalla grande.
Jeffrey Dahmer solía drogar a sus víctimas con triazolam o temazepam que las hacía dormir inmediatamente. Después de darles las drogas, solía estrangularlos hasta la muerte. Luego solía cortarlos en pedazos. Además, también admitió, como se muestra en la serie de Netflix, haber tenido relaciones sexuales con los cadáveres.